No es un estado.
No está en el estar.
Es en el ser.
Somos solos.
Sólo somos solos. Aterrador.
Nos hace endiabladamente finitos.
Y algo nos empuja al infinito.
No queremos ser sólo ésto que somos. Tiene que ser algo más.
Y en esa lucha por ser, nos conformamos con un estar.
Estar con otros.
Algo más que nosotros solos.
Y tratamos de anular la angustia del ser, haciéndola pasar como una necesidad del estar.
"No es bueno que el hombre esté solo"
Pero nada dice que el hombre lo sea. No puede enjuiciarse lo que es.
Somos solos. Ni bueno ni malo.
Una simple limitación a nuestro anhelo de infinito, a nuestras ganas de inmortalidad, al impulso de ser algo más que este poquito que somos.
Y se nos va la vida queriendo ser en otros. Malgastada; sin beneficios, porque sólo estamos en otros. No podemos ser en otro.
Ser, sólo se es solo.
Ser o estar, esa es la cuestión.
Y estar es un no ser.
Porque cuando estamos no somos.
Y cuando somos, sólo somos solos.
17/9/09
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Si.
ResponderEliminarLa palabra es angustia.
"Y tratamos de anular la angustia del ser, haciéndola pasar como una necesidad del estar."
ResponderEliminarTotalmente.
Angustia es de angosto.
ResponderEliminarSi.
Como que el cuerpo nos queda chico.