15/9/09

Echale la culpa al cine

Disfruto el cine.
Lo disfruto muchísimo.  En el cine mismo, en casa o en casas amigas.

Lo que no disfruto, para nada, es que me den opiniones o versiones de películas que aún no he podido ver.
Y lo digo. Y lo aclaro.  Y lo explicito.
¡No me cuentes, por favor, que la quiero ver!

Otra cosa que no disfruto, y si nos ponemos exquisitos, mejor digo que algo que detesto con todo mi cuerpo, mi alma y mis entrañas, es que la gente se ponga a nombrar setenta películas que vió y pelar una lista de adjetivos, opiniones y sentencias diversas.

Pero si llego al fondo de mi furia, ella se despierta cuando escucho por décimo cuarta vez, frases como las que siguen.

De Ciudad de Dios:  Es muy dura.
De Batman (El caballero de la noche) :  El guasón se come la película.
De 9 reinas: El final no te lo esperás.
De La vida es bella: Tristeeeeeeeeeeee.
De El rey león: Es hermosa, pero que se muera el padre, ¡qué golpe bajo!

Tengo más, pero no las incluyo por si alguien más por allí padece de lo mismo.

2 comentarios:

  1. O los prejuicios:
    "Las películas francesas son todas lentas y aburridas"
    "Almodóvar es un degenerado excistencialista"
    "El cine nacional es malo, solamente putean"
    "A Woody Allen no sé qué le ven"
    "El cine independiente es imposible de entender"

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  2. También, también y también.

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