28/6/10

Echale la culpa a la pelota III

Que nadie se atreva a hablarme de Alemania.
Basta.
Estoy harta.
Ni una palabra, me oíste? Ni una.  Y que sea la última vez.

Claro, mientras le tenemos que jugar a Grecia, a los coreanos e incluso a los chaparritos, todo bien, vamos argentina carajo, grande Diego, vamos Tevez, dale Pipa, somos campeones, le ganamos la final a Brasil, traemos la Copa a casa y tantas cosas más.
Desde ayer que no paro de escuchar cosas como  "y bueno, hasta acá llegamos, es un partido demasiado difícil, ¿vos viste el partido que le hicieron a Inglaterra? ¿vos viste la goleada a Australia? ¿vos viste los delanteros que tienen? ¿la velocidad? ¿vos viste cómo triangulan? ¿vos viste?. Disfrutemos este triunfo que es el último, no pensemos en el sábado, disfrutemos hasta el jueves por lo menos y después nos empezamos a preocupar".
Dicen que el tanque alemán es imbatible.

Hombres y mujeres de poca fe.
Yo con-fío.
Y confío en poder ganarles a los alemanas, no con una extrema tranquilidad, pero ganándoles al fin.  Que es lo que cuenta.
Yo le quería ganar a Serbia.

Alemanes, tiemblen.
Quiero ganarles.
Y no me importa la forma.
Entiendanlonnnnn.
Adelantados, con la mano, con falta, con tal que la metan en el arco contrario, como venga.

2 comentarios:

  1. Les envenenamos el chucrut o le decimos a los polacos que hicieron un puente en el Sahara para que se vayan a pescar ahí.
    Probables estrategias.

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  2. Mirá, con hacerles unos cuantos goles alcanza.
    Y se puede.

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