Apelar al clásico osito. Como si los ositos fueran algo tierno, por todoslosdioses.
Usar poemas cursis. Y exagerar con el rosa. Y los besos. Y los corazones.
Atraer explotando el costado más cachondo. No haré mención a las coloradas.
Utilizar niños o perros para captar toda la atención de eso que llamamos sensibilidad.
Como verán, las hay para todos los gustos e intereses.
He aquí mi hermosa y sentda postal.